En el artículo anterior, hemos mostrado la importancia del sentir, además del pensar, para poder captar el sentido, y por tanto, el cómo me siento cuando estoy trabajando en mi profesión. Si fluyo y disfruto, bien; ni sufro por el pasado ni me preocupo por el futuro. Vivo el momento presente y toda mi atención y energía están volcadas a este instante.
Pero si no fluyo cuando ejerzo mi profesión, lo siento y además siento que algo me bloquea. En este caso, además de plantearme preguntas a nivel consciente como las expuestas en el artículo anterior, puedo recurrir a otros métodos más adecuados, como la Inteligencia Sistémica, que me permite explorar más amplia y profundamente mi presente, pasado y futuro.
¿Qué síntomas constituyen señales de alarma que me indican que algo no va bien con mi profesión? Su número es infinito. Algunos de estos síntomas son:
¿Te reconoces en alguno de estos puntos?
¿Voy a un Spa, hago una buena sesión de gimnasia, transpiro, me meto en la sauna y luego disfruto de una ducha fría? ¿Me voy de viaje al Himalaya o al Caribe? ¿Desaparece, así, el síntoma de forma definitiva? ¿O desaparece y reaparece, con la misma forma o con otra? ¿Estoy aplicando el método adecuado? ¿Pretendo resolver con una operación de maquillaje lo que requiere una operación a corazón abierto? ¿Necesito infantería, metralletas, artillería pesada o misiles de largo alcance?
Los síntomas, que en este caso aparecen en el ámbito profesional, son unos maravillosos mensajeros que nos dicen que algo no va bien en nosotros. Si aparecen en él, es porque es el más fácil para manifestarse, así como la cadena se rompe por el eslabón más débil. Bien, pero el ámbito profesional es una de las muchas caras de este poliedro maravilloso que es el ser humano, en el que todo está interconectado. Entonces, las causas del síntoma profesional ¿son puramente profesionales o pueden ser de otra índole?.
Los síntomas profesionales son una parte visible del ámbito profesional visible de la parte visible del iceberg que es el ser humano. Entonces, ¿voy a operar sólo a nivel de los síntomas, es decir, si tengo fiebre, me voy a concentrar sólo en tomar un medicamento para bajar la fiebre, sin preocuparme de lo que ha podido ocasionar dicha fiebre? ¿O voy a explorar qué anomalía o causa ha podido generarla y sanarla a nivel raíz?
Hacer desaparecer sólo los síntomas puede ser adecuado en algunos casos, aún sabiendo que ello está cerca de un maquillaje. Sanar las causas es definitivo. Entonces, es preferible explorar, detectar las causas y arreglarlas. Ahora bien, ¿busco las causas de los síntomas de carácter profesional sólo en el ámbito profesional, o conviene abrir la mente y acoger la posibilidad de que las causas puedan venir de otros ámbitos, tales como del personal, familiar o transgeneracional?
La Inteligencia Sistémica ayuda a las personas a contactar con el sentido profundo que su profesión tiene desde distintas perspectivas. También ayuda a buscar, a encontrar alternativas y a elegir la salida profesional que tiene más sentido en base a su presente, pasado y futuro.
About the author