INTRODUCCIÓN
Cuando yo llego a un punto en el que puedo expresar una frase del tipo:”Sé que algo anda mal en mí, pero no sé qué, ni cómo solucionarlo”, sé que a partir de este momento yo estoy interiormente preparado para buscar y acoger la ayuda de la Inteligencia Sistémica y los cambios que generará en mí.
La Inteligencia Sistémica es un amplio, profundo y sutil campo de conocimiento vital sobre el funcionamiento del ser humano y de los distintos sistemas de los que forma parte (familia, escuela, empresa,….), que conlleva la capacidad de generar cambios en mí, al aumentar mi nivel de conciencia sobre lo que me ocurre e inducir soluciones para satisfacer mejor mis necesidades.
PRESENTACIÓN
Si yo llevo tiempo buscando una solución a un asunto que me duele o me preocupa, y no la encuentro, es probable que ello suceda porque mis puntos ciegos no me permiten verla. En este caso, necesito ayuda.
Necesito encontrar una persona que, teniendo a su vez sus propios puntos ciegos, como tenemos todos los seres humanos, los suyos no coincidan con los míos.
Necesito, además, que esa persona sea un profesional de la escucha, el acompañamiento y la ayuda.
Necesito, además, sentirme en sintonía y confianza con este profesional de lo humano.
Las Sesiones Individuales de Inteligencia Sistémica para el Crecimiento Personal están especialmente focalizadas a escuchar, acompañar y a ayudar a la persona que lo solicita y que está dispuesta a acoger los descubrimientos que a buen seguro hará sobre sí misma.
Lo que surge en la sesión, sorprende. Si no sorprendiera a la persona dispuesta a encararlo, ésta ya habría resuelto la situación difícil y tenaz mucho antes. De lo que surge, la persona infiere su propia solución.
Las Sesiones Individuales de Inteligencia Sistémica para el Crecimiento Personal son aplicables a los distintos ámbitos de nuestra vida: personal, familiar, profesional, laboral, empresarial, social, político, financiero, económico, salud, etc. No hay límites, salvo los que decidimos que son los nuestros. El Crecimiento Personal es un camino que se sabe cuándo empieza, pero no cuando termina. Depende de cada uno.
DIFERENCIA ESENCIAL CON OTROS MÉTODOS
No se requieren varias sesiones. Una sola sesión de Inteligencia Sistémica suele ser suficiente para inducir una solución para el asunto planteado. Ello no da lugar a dependencia de la persona con el profesional en el tiempo.
A veces ocurre que una vez resuelto el asunto inicial, aparecen otros que la persona decide trabajar también para encontrar la correspondiente solución. Cada asunto suele requerir una sola sesión.
La Inteligencia Sistémica tampoco requiere mucha información. Si fuera así, se focalizaría en el problema, en vez de centrarse en la solución. No es necesario conocer a fondo el problema para alcanzar la solución.
La Inteligencia Sistémica necesita muy pocos recursos. Sigue el principio de que “Poco es mucho”. Se trata de conseguir mucho con poco.
INICIO DE LA SESIÓN INDIVIDUAL
Consiste en crear las condiciones favorecedoras de una adecuada confianza, comunicación y empatía entre el cliente y el profesional.
Requiere el tiempo necesario, aunque breve.
¿QUÉ ASUNTO QUIERO TRABAJAR?
Pocas palabras bastan para describir la situación difícil en la que yo estoy, como muestran los ejemplos siguientes:
Sé que algo anda mal en mí, pero no sé qué ni cómo solucionarlo
Busco una salida a mi situación, pero no la encuentro.
Tengo mi autoestima por los suelos.
Voy de conflicto en conflicto. Me consume no encontrar la paz.
Mi rabia o enfado es con casi todo el mundo.
Siento intolerancia, desprecio, odio, frustración, agresividad.
El comportamiento de los demás me decepciona y tiendo a aislarme.
Me miro tanto el ombligo que aburro a los demás, se cansan de mí y finalmente me dejan.
La culpa de eso que me ocurre es de……… Soy víctima de……
Tengo muy mala suerte. Todo se me pone en contra y al mismo tiempo.
No encuentro pareja. Cuando las tuve, terminamos por separarnos.
Mis monstruos internos, diablos, memorias y programas erróneos se desbocan de tanto en cuanto.
Trabajo mucho y consigo poco. El estrés me corroe implacablemente.
Vivo en la acción frenética y dispersa. He de parar esa hiperactividad, pero no sé cómo.
Mi vida es un caos, con altos y bajos agotadores.
Estoy frustrado y deprimido, sin fuerza, sin energía.
Estoy confundido, no sé lo que quiero, ni lo que dejo de querer.
Nada me motiva ni me ilusiona. Apatía pura.
Siento angustia, miedo, desconfianza, culpa, inseguridad, desarraigo.
Me siento como vacío. Todo me da igual. ¿Dónde está la vida?
Siento un profundo vacío. Solo me acompaña la soledad.
Siento agresión, desprotección, desvalorización, decepción, desilusión.
La tristeza que llevo a cuestas no me deja vivir ni estar disponible para los demás.
Es como si llevara una pesada carga que me limita y no sé de dónde viene.
Tengo problemas graves de salud que no se curan.
En esta fase inicial, el profesional en Inteligencia Sistémica no necesita saber mucho más. Más es ya curiosidad. Y toda esa información verbal adicional ya es ruido que poco aporta para la solución.
OBJETIVOS GENERALES DE LA SESIÓN INDIVIDUAL
Escuchar mi cuerpo y mi sentir.
Centrarme en lo esencial y vital.
Aumentar mi nivel de conciencia sobre mí y mi sistema.
Explorarme hasta descubrir mis tesoros: creencias limitantes, percepciones sesgadas, comportamientos difíciles, enredos, desórdenes, caos, vacíos, adicciones, confusiones, cansancios, bloqueos, fantasmas, diablos, monstruos, máscaras, sombras, necesidades y anhelos insatisfechos, lealtades y patrones inconscientes, memorias y programas erróneos, hechos transgeneracionales, síntomas de enfermedades, etc.
Poner remedio a lo descubierto, que es clave para mí.
Sanar mis relaciones.
Dejar de mirarme el ombligo, amarme y amar a los demás en orden.
Fluir en atención plena en el aquí y en el ahora.
INTENCIÓN DEL CLIENTE SOBRE LA SESIÓN de INTELIGENCIA SISTÉMICA
Comunicar al profesional que me va a ayudar, el objetivo que me gustaría alcanzar con el trabajo que voy a hacer durante la sesión, me ayuda a aclararme.
Pero un objetivo es algo estático, abstracto y externo, por tanto, poco humano. Y también confuso, porque no expreso mi sentir sobre si su consecución es responsabilidad mía o del profesional que me acompaña.
Es mucho más potente y útil expresarle mi intención, porque además de contribuir a precisarme yo, manifiesto la energía que estoy dispuesto a invertir en ello, lo cual constituye una información valiosa para el profesional.
Al saltar de fijar un objetivo a expresar mi intención, sutilmente paso de algo parado cuyo logro no sé exactamente de quién depende, a mi fuerza en movimiento bajo mi responsabilidad con su ayuda.
LA SESIÓN PROPIAMENTE DICHA
La Inteligencia Sistémica aglutina muchas recetas en una caja de herramientas. Es lo que la mayoría pretendemos: ante un determinado problema o situación difícil, buscar y utilizar la receta solución.
Pero el ser humano es inmensamente rico y variado.
No hay dos seres humanos iguales, ni dos situaciones complejas iguales. Ni receta ajustada a una situación en particular.
Si fuera tan fácil, los problemas no existirían en lo humano.
Aunque hay margen para los robots, cada caso requiere un trabajo a medida.
Por esta razón, además de recetas, una Sesión Individual de Inteligencia Sistémica comporta:
UNA ESCUCHA COMPLETA
Es ponerse en la piel del cliente y desaparecer uno para sentirle.
Es escuchar su expresión completa.
Es solicitar aclaraciones para verificar y evitar malos entendidos.
Es no interpretar lo que oigo ni hacer presuposiciones en base a mi experiencia, creencias y cultura.
Es evitar dar soluciones y querer arreglar el problema.
Es captar la percepción del cliente y su discurso sobre lo que sucede.
PLANTEAR PREGUNTAS PODEROSAS, PARA QUE EL CLIENTE
Considere, y en su caso, reconsidere ciertos aspectos de su discurso inicial.
Comprenda su situación y encuentre sus propias respuestas.
Descubra por sí mismo.
Se focalice en su presente y futuro.
Se centre en sus soluciones.
Haga su aprendizaje y lo lleve a la acción.
La calidad de las respuestas refleja la de las preguntas.
La mejor pregunta es aquella que el cliente nunca se plantea.
El profesional no necesita tener las respuestas si el cliente las tiene.
El profesional no es responsable de las respuestas y soluciones del cliente.
HECHOS IMPORTANTES SUCEDIDOS
A lo largo de la vida del cliente se producen acontecimientos que dejan huella.
En los sistemas humanos a los que pertenece, también suceden hechos que marcan y condicionan su funcionamiento, y a su vez, afectan al cliente. De hecho, hay muchos casos en los que éste viene inconscientemente a reparar algo interrumpido e inacabado de su sistema familiar que algún antepasado sufrió y no pudo resolver.
En la Sesión Individual de Inteligencia Sistémica se buscan esos hechos que, por ser frecuentemente dolorosos, el cliente los ha apartado y los ha hecho invisibles a su consciente. Pero están ahí y ejercen. Y sus efectos molestos no se pararán hasta que el cliente encuentre su solución.
Y si no la descubre, el asunto pendiente de resolución pasa a alguno de sus descendientes.
ELABORACIÓN DE IMÁGENES
En la Sesión Individual de Inteligencia Sistémica se invita al cliente a plasmar todo su discurso en imágenes.
Una vez más se comprueba que “Una imagen vale más que mil palabras”.
Su observación suele provocar en el cliente el inicio de su movimiento interior de cambio hacia la solución.
SILENCIOS E INTERIORIZACIÓN
A través de la palabra se hacen descubrimientos y se consiguen cambios.
Sin embargo, los importantes suelen producirse en los silencios, cuando el cliente deja de protegerse con la coraza de su discurso mil veces repetido y se enfrenta, se expone y acoge lo que ve de sí mismo y de la situación difícil por la que pasa, mostrada por la imagen elaborada por él.
INTERVENCIÓN
A veces, el cliente llega a un punto en el que no sabe cómo seguir. Es aquí donde el profesional también ayuda con diversas alternativas, herramientas, cambios de posición, movimientos sistémicos, metáforas, historias, paradojas y frases desbloqueadoras.
EMOCIONES
Con frecuencia, las emociones aparecen durante las sesiones individuales.
La mayoría de las emociones son expresión de necesidades insatisfechas.
Son mensajeros que nos invitan a sentirnos, a escucharnos y a hacerles caso para colmar anhelos y necesidades en nosotros que, por no estar satisfechas aún, se hacen notar a través de sus manifestaciones inesperadas, vigorosas y, con frecuencia, molestas.
Si no les prestamos atención, ni actuamos en consecuencia, las emociones se mantendrán activas y aprovecharán la mínima ocasión para mostrarnos una vez más que alguna necesidad vital nuestra aún no está cubierta.
Pero si les damos la atención solicitada y hacemos lo necesario, se calman, sueltan su energía agitadora alojada en nosotros, y nosotros reconquistamos la paz, la serenidad y el cuasi equilibrio.
Y cuando eso sucede, toda nuestra energía está disponible para la vida.
ASPECTOS CLAVE
Todo el trabajo realizado hasta aquí en la Sesión Individual de Inteligencia Sistémica contribuye a que el cliente se dé cuenta de elementos esenciales (hasta ahora ignorados, invisibles, tapados, escondidos, reprimidos, inconscientes, etc.) para la solución de su caso, y por tanto, también para un mejor funcionamiento de su sistema.
FINALIZACIÓN
Una vez que el cliente toma consciencia de esos aspectos clave que hasta ahora habían permanecido escondidos en el sótano oscuro de su inconsciente, la serenidad llega, la paz se instala y el agradecimiento aparece en su cara. En este momento, la Sesión Individual de Inteligencia Sistémica se puede dar por terminada.
La Sesión Individual de Inteligencia Sistémica ayuda a pasar de un cliente activado por la energía de una emoción que muestra que hay algo por arreglar, a un cliente más en calma, consecuencia de haber pasado de un sistema en desorden a otro más ordenado.
Este paso de un cierto desorden a más orden se debe a una comprensión más clara, amplia y profunda, a la liberación de energía emocional y a la interiorización de los cambios experimentados por el cliente durante la Sesión Individual de Inteligencia Sistémica. Después de ella, el cliente no tiene que hacer nada, salvo dejar que este proceso hacia un mayor orden tenga lugar por sí solo, lo que se produce tanto en el sistema al que pertenece como en sí mismo.
METODOLOGÍA
Aglutina e integra el conocimiento aportado por distintas disciplinas, algunos de cuyos representantes más destacados se pueden encontrar en http://inteligenciasistemica.es/antecedentes/
En base a dicho conocimiento complejo, diverso e integrado, a la escucha completa, a las preguntas poderosas, a la detección de hechos importantes sucedidos en la vida del cliente y en su sistema familiar, empresarial, etc., a la elaboración de imágenes, a los silencios, a la interiorización de lo que aparece, a la intervención del profesional, al trabajo con las emociones y al descubrimiento de los aspectos clave y sus interrelaciones, la solución para el cliente aparece y se muestra.
MODALIDADES
Presencial: El cliente y el profesional eligen la solución más conveniente en función del asunto a tratar y del contexto. La fecha, hora y lugar se fijan de común acuerdo.
Telefónica: Aconsejable cuando las posibilidades de encuentro entre el cliente y el profesional son bajas por distancia, horario, disponibilidad, viajes o comparación entre esfuerzo y beneficio. La fecha y hora se fijan de común acuerdo.
BENEFICIOS PARA EL CLIENTE
Saber cómo cambiar de punto de observación, ampliar mi mirada y tener una visión más penetrante.
Saber cómo conseguir nuevas perspectivas que van más allá de lo puramente racional.
Saber cómo investigar áreas sensibles que habiendo siempre estado ahí, no las había observado antes.
Descubrir información clave y agazapada de mi sistema.
Saber percibir tensiones y bloqueos en las relaciones en mi sistema de forma sencilla y rápida.
Detectar los desórdenes que no respetan los principios del orden sistémico.
Sacar a la luz las causas de disfunciones y conflictos, así como las dinámicas ocultas que entorpecen la libre circulación de información, emociones, energía, acciones y recursos en mi sistema.
Saber disolver las implicaciones en patrones y lealtades inconscientes, lo cual, libera y reconcilia.
Saber soltar las cargas que arrastramos inconscientemente del pasado.
Liberar esa ingente cantidad de energía consumida en las tensiones relacionales para focalizarla a lo esencial de la vida.
Encontrar mi posición correcta en mi sistema.
Sentirme en paz, sereno, claro, ligero, en confianza, orientado hacia la solución y la vida.
Sentirme interiormente preparado para acoger los retos que la vida me plantee.
Sentirme agradecido por vivir este aquí y ahora.
¿PARA QUIÉN?
Personas que desean crecer y mejorar sus vidas y la de los demás.
Personas que viviendo una situación difícil, tienen la intención de trabajar para superarla.
Personas en crisis que desean encontrar el propósito y sentido a su vida.
Personas que se sienten perdidas, dispersas, confusas, sin enfoque ni atención.
Personas que se sienten bloqueadas, limitadas, cargadas, repitiendo patrones.
Personas en depresión, vacías, sin fuerza ni energía.
Profesionales de la ayuda dispuestos a aprender y crecer en el desarrollo y aplicación de su trabajo.
FECHA, HORA Y LUGAR
Se fijan de común acuerdo.