La Humanidad ha ideado y experimentado muchos modelos científicos, económicos y sociales a lo largo de la Historia, con sus respectivos aciertos y limitaciones. Cuando éstas se han hecho evidentes, alguien ha buscado superarlas.
El periodo actual es de confusión. Muchos de los modelos últimamente utilizados nos muestran su agotamiento. La oscuridad nos impulsa a buscar la luz, la claridad, a encontrar caminos nuevos, viables y saludables para la Humanidad, en sus diversas facetas.
Ya estamos en esta búsqueda. Ya estamos pasando de una época de cambios a un cambio de época. Ya estamos basculando de un paradigma viejo a otro nuevo.
La Inteligencia Sistémica está contribuyendo a este cambio de paradigma, cuyo objetivo esencial es aumentar nuestra conciencia sobre lo que nos ocurre y satisfacer mejor nuestras necesidades.
La Inteligencia Sistémica es un amplio, profundo y sutil campo de conocimiento vital sobre el funcionamiento del ser humano y de los distintos sistemas de los que forma parte: familia, escuela, equipo deportivo, universidad, empresa multinacional, familiar u otra, hospital, organismo público, partido político, asociación, ONG, ciudad, sociedad, etc.
Constituye un avance sustancial por ser el resultado de integrar conocimientos de diversos campos, desde la Cibernética, la Física, la Química, la Filosofía y la Teoría General de Sistemas, hasta las diversas ciencias humanas, como la Antropología, la Biología, la Medicina, la Psicología, la Lingüística, la Comunicación, etc. con sus últimos descubrimientos. Su aplicación y resultados han cristalizado desde 1980 con Bert Hellinger y discípulos.
La Inteligencia Sistémica estructura todo ese conocimiento y lo vitaliza profundamente acogiendo y trabajando en grupo cerrado o abierto, o individualmente, los casos reales que presentan cada uno de los clientes, e induciendo soluciones que, siéndolo para todos los miembros de sus respectivos sistemas, lo son para ellos.
En estos casos, la Inteligencia Sistémica ayuda a cambiar:
- Del pensamiento lineal y simplista al sistémico, complejo y dinámico.
- De lo rígido y pesado a lo flexible, ágil y ligero.
- De lo aparente y cuantitativo a lo sutil y cualitativo.
- De la distracción y dispersión a la atención plena en lo esencial.
- De la inconciencia a darnos cuenta y responsabilizarnos.
- De la percepción actual a la generación de nuevas y positivas visiones.
- De la separación y competición a la integración y cooperación.
- Del interés parcial a la responsabilidad económica, ambiental y social.
- De los problemas a las soluciones.
- De las cargas, bloqueos y enredos propios a soltarlos y fluir.
- De dar el poder de lo nuestro a otros, a empoderarnos.
- De la inquietud ante la incertidumbre a la serenidad ante lo que es.
- Del desgaste emocional a la fuerza, serenidad y vida plena.
- De llegar y centrarse en la enfermedad, a la prevención y a la salud.
La Inteligencia Sistémica es un novedoso saber hacer que, al potenciar otras formas de mirar, pensar, sentir, decidir y hacer, ayuda a salir de situaciones difíciles persistentes o a no entrar en ellas.
La Inteligencia Sistémica es una potente metodología que, al cambiar el punto de observación, ampliar el campo de visión y hacer más penetrante la mirada, logra sustanciales y positivos cambios en las personas y en los sistemas humanos a los que pertenecen.
Lo que surge, sorprende. Si no sorprendiera al grupo o a la persona dispuesta a encararlo, aquel o ésta ya habrían resuelto la situación difícil y tenaz mucho antes. De lo que surge, el grupo o la persona infiere su propia solución.
Lo anterior suele lograrse entre media hora y dos horas por caso.